Aged

Hay un nuevo filtro en tiktok que te muestra cómo vas a ser cuando seas vieja. Es impactante porque es muy realista y es también un poco incómodo por las reacciones que genera, en su mayoría todas negativas y angustiantes. No me voy a poner a bajar línea sobre la gerontofobia sino más bien compartir ese desprecio necio y testarudo.

Desconocerse es chocante sobre todo cuando lo que vemos se presenta como la peor pesadilla contemporánea: la vejez. El futuro que siempre parece lejano en este caso no lo es tanto y eso que en treinta años va a sucecer, un poquito sucede hoy, ahí, en la pantalla de tu celular.

No con todas las personas el filtro Aged es tan drástico aunque son pocos los casos de gente conforme con su performance venidera. Rosalía estaba chocha pero Kylie Kardashian, por ejempo, quedó debastada ante la noticia de su futuro semblante.

Dato relevante: cuando te metés en ese trend, hay cientos de desmatólogues que afirman que exactamente así envejece la piel. Más ansiedam.

Una vez hablando con una chica que se inyectaba botox desde los veinte y tenía treinta me dijo "él botox es preventivo". Me quedé idiota, claro, previene las arrugas porque no te podes terminar de reír. Y ojo que no estoy en contra pues cada quien hace con su piel su obra de arte, pero me impresionó la palabra preventivo, es demasiado grafica para esta fobia tan frenética del fatídico y comprobado destino de arrugarnos.

“Prevenir desde hace un tiempo casi que se opone directamente a lamentar. O sea, si no prevenís vas a lamentar. ¿Y qué si no?”, me pregunta capciosa una amiga cuando charlamos de esto. Es que claro, si gesticulás, perdés. Es casi como una amenaza.

Lo loco es que sabemos como humanidad que vamos a morir pero por alguna razón vivir en la ilusión del fake nos reconforta. Entendemos que las y los cantantes y artistas se inyectan con de todo para evitar lo inevitable y aún así aplaudimos con emojis y firmeza esa belleza ficticia como si fuera real.

Hoy las mentiras sabidas se consumen y son parte de nuestro cotidiano. Nos acostumbramos a entender que necesitamos negar algunas cosas y que eso está bien pero a su vez chusmeamos casi con culpa las historias de Britney Spears que son, en si mismas, un shot tremendo de fin de fantasía.

La mentira ya es parte de todo esto y la información es demasiada. Miramos las redes casi sin observar y el escroleo es total. Al menos hasta que te cruzas con ese tremendo filtro que te cuenta que no hay operación que valga y que, con o sin colágeno, tu cara se va a derretir tarde o temprano.

Que tengan un lindo domingo.