Y si se apagan las luciérnagas

Hay aproximadamente 2.000 especies de luciérnagas en todo el mundo. Buena parte de ellas están en diferentes niveles de peligro en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Según expertos, seremos la última generación en verlas en los campos, patios o jardines.

Las causas son básicamente tres: la destrucción de sus hábitats, el uso de pesticidas y la contaminación lumínica. Estos tres impulsores de la extinción están directamente relacionados con la actividad de los seres humanos.

Así como hay cada vez menos de estos bichitos, en las ciudades las posibilidades de ver las estrellas se redujo a un 10%. Es decir, tenemos tanta luz eléctrica que casi no vemos de lejos. Y si bien no vamos a demonizar a la electricidad que tanto se necesita aún en muchísimos lugares, ya no ver porque vemos demasiado es capaz que un poquito contradictorio.

Ninguna sorpresa igual, las luciérnagas no son la única especie en problemas pero esos farolitos voladores que nos regalaron muchos momentos de contemplación mágica en cualquier plaza o lugarcito con pasto, me preocupan desde la nostalgia más inocente.

Esta semana la cantante Young Miko sacó una sesión con el productor Bizarrap. Como se esperaba, tiene ya millones de reproducciones en youtube y la puertoriqueña tira muchas postas. Postas que capaz a personas de mi generación poco informadas se nos escapan o no entendemos, pero como a mi me encanta todo lo que consume el piberío, tengo datita interesante para traerles.

Miko dice:

Sí, es que, man, yo te vi

Afuera en la fila pa’ mi show

Claro que sí, yo me acuerdo

Cuando hablaste mierda de mí

Te pegaste a mi VIP, eres un pussy, puerco

Y finaliza esa partecita con un nada sutil fuckyou.

Me dio mucha curiosidad saber de quién hablaba así que me puse a chusmear y llegué a un nombre: Almighty. Alejandro Mosqueda Paz, es un cantante cubano muy exitoso en su rubro y se especializa en trap y hip hop, reggaetón y hip hop cristiano.

Este muchacho al parecer le tira mucho hate a Miko porque es lesbiana. Él dice que ya bastante tiene el reggaetón con sus letras como para que además venga una lesbiana a “endemoniar” a las chicas. Me impactó la liviandad con la que se refería a esa data y la poca lógica en sus argumentos. De hecho, hace poquito fue polémica porque salió en uno de sus videoclips con un arma de fuego. Tranqui.

Aún así él sostiene que eso la sociedad ya lo tiene naturalizado porque los varones pueden. El sustento de su homoodio se deja entrever en ese pobre razonamiento: los tipos pueden porque los tipos pueden.

Desde que Young Miko explotó en el mundo de la música mainstream su fenómeno me llamó la atención. Con una ultraderecha que avanza a paso firme, que una de las artistas más escuchadas en los últimos años sea una especie de Maluma lesbiana que le canta a otras lesbianas, es sin dudas alto dato fáctico. Hace treinta años no podíamos ni nombrarnos pero hoy rankeamos en el top 3 de Billboard.

En una época en donde la política está demonizada, prestarle atención a este tipo de cuestiones lo creo clave porque es acá, en los detalles, en donde se ve cómo todo lo que nos sucede, hasta en el ocio más superfluo, es ideológico.

Y perdón por la ensalada pero hoy también se cumplen tres años de la promulgación del aborto legal en nuestro país. Más de 250 mil personas pudieron frenar sus embarazos sin poner en riesgo su vida. La realidad es tan lisérgica que que conviva dicha ley con el gobierno actual parece un cuento de Mariana Enriquez.

Pienso en los discursos como los de Almighty, pienso en nuestro contexto, en Milei (sí, no hay NLP en el que no piense en Milei), y en cómo aún y pese a todo creo en el equilibrio de las cosas. Porque así como se están por apagar para siempre las magnéticas luciérnagas, estaría bueno que los discursos tiranos y de opresión también repitan un mismo final.

Porque apelo a la armonía cada vez que pienso que existen las guerras y a su vez los cachorritos, las mariposas y el chape furioso con la que te gusta.

Ojalá que queden atrás los destellos de una vida más tranquila y poco iluminada y a su vez ese relato que nos ubica a las mujeres y las lesbianas en el arbitrario lugar del infierno. Porque si bien supimos y sabemos arder, el deseo, tan simple y poderoso, se impone frente a las encapsuladas fuerzas del cielo. El de ellas de apagarse porque en un mundo así ya no quieren existir y el nuestro de brillar. Como Young Miko que la rompe y Almighty que lo mira por tiktok.